¿Qué puede hacer la empresa ante una ausencia laboral injustificada?

¿Qué se considera una ausencia laboral injustificada?

Hablamos de ausencia injustificada cuando un trabajador no acude a su puesto y tampoco explica por qué. No hay aviso, ni justificante. No hay comunicación.

Este tipo de situaciones generan confusión y pueden afectar mucho a la dinámica del equipo, sobre todo si se alargan en el tiempo. ¿Y si al día siguiente tampoco aparece o si vuelve pero no dice nada?, ¿Y si vuelve y dice que no se encontraba bien… sin presentar ningún documento?

En nuestra asesoría Obón Turlán vemos este tipo de casos con frecuencia y es importante saber cómo actuar sin dar pasos en vano.

¿Cuándo se considera justificada una ausencia?

Antes de tomar decisiones, es importante distinguir. Estas son algunas situaciones que sí están justificadas:

• Una enfermedad o accidente con su correspondiente parte médico.
• Permisos contemplados por ley (matrimonio, fallecimiento de familiar, nacimiento de hijo…).
• Citaciones judiciales, trámites administrativos ineludibles.
• Una huelga legalmente convocada. O cualquier otra situación incluida en el convenio colectivo aplicable.

Eso sí, incluso en estos casos, el trabajador debe comunicar la ausencia y presentar la justificación en plazo. Si no lo hace, puede considerarse falta injustificada.

¿Te suena complicado? Tranquilo. En Obón Turlán podemos ayudarte a dejar todo esto por escrito en tu protocolo interno, para que no haya lugar a dudas ni improvisaciones.

Obligación del trabajador de comunicar la ausencia

Aquí no hay interpretación posible. La persona trabajadora está obligada a informar de su ausencia cuanto antes. Si no puede asistir por una urgencia o por una enfermedad repentina, lo mínimo es un mensaje o una llamada. Después ya llegará el justificante. Pero la empresa debe saberlo cuanto antes.

Porque si no hay aviso y el justificante llega tarde (o no llega), puede suponer una falta. Y como empresa, tienes derecho a actuar.

¿No tienes claro cómo gestionar estas situaciones en tu plantilla? Es el momento de revisar tus políticas internas. Cuenta con nosotros para dejarlo todo en orden y por escrito.

¿Qué puede hacer la empresa ante una falta sin justificar?

Si llega la mañana y el trabajador no aparece, toca actuar. Pero con cabeza. Aquí tienes una hoja de ruta que puedes adaptar a tus necesidades:

Intentar contactar con el trabajador

Nada de asumir lo peor. Lo primero es contactar con esa persona por los canales habituales. Puede que haya pasado algo grave. O puede que simplemente haya olvidado avisar. En cualquier caso, este paso demuestra buena fe por tu parte.

Enviar un requerimiento formal

Si no hay respuesta, puedes enviar un requerimiento por escrito (mejor si es por burofax o con acuse de recibo). En él, solicitas que justifique su ausencia y se reincorpore al trabajo.

Este documento puede ser clave si después tienes que aplicar una medida disciplinaria.
¿No sabes cómo redactarlo? Nosotros nos encargamos por ti.

Documentar todo el proceso

Anota fechas. Guarda capturas. Archiva mensajes. Toda la información relacionada con el intento de contacto o la ausencia debe quedar registrada. Si la cosa se complica, esa documentación será tu mejor defensa.

Aplicar medidas disciplinarias si procede

Si el trabajador no responde, no justifica su ausencia y sigue sin presentarse, puedes actuar: desde una amonestación hasta una sanción más grave, según el caso.

Y sí, en algunos casos se puede llegar al despido disciplinario. Pero no sin antes seguir los pasos previos con cuidado.

¿Necesitas ayuda para valorar la gravedad de la falta? Te acompañamos en el proceso y te indicamos el camino legal más adecuado en cada caso.

¿Cuándo puede considerarse despido disciplinario?

El Estatuto de los Trabajadores lo deja claro, el despido disciplinario es posible cuando hay faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad.

Eso sí, hay que tener en cuenta tres cosas:

• La reincidencia (no basta con una sola falta).
• Que exista un procedimiento bien documentado.
• Y que la medida sea proporcionada a los hechos.

Si se cumplen estas condiciones, la empresa puede despedir sin indemnización.

Pero espera. Si te saltas un paso, puedes tener problemas. Lo más seguro es dejarte asesorar. En Obón Turlán te ayudamos a redactar la carta de despido, a calcular los finiquitos y a protegerte ante una posible impugnación.

¿Qué riesgos corre la empresa si no actúa correctamente?

Actuar sin asesoramiento puede salir caro. Te contamos por qué:

• Puedes acabar con un despido declarado improcedente (y eso supone pagar indemnización).
• Puedes incumplir el convenio colectivo o la normativa laboral.
• Puedes generar un conflicto interno que afecte al clima de trabajo.

¿Cómo prevenir este tipo de situaciones?

Lo ideal es no llegar a este punto. ¿Cómo? Con prevención, claridad y comunicación. Toma nota:

• Establece normas internas claras (y que todos conozcan).
• Explica bien a tu equipo cómo actuar en caso de ausencia.
• Implanta un sistema de control horario sencillo y fiable.
• Mantén canales de comunicación abiertos y fluidos.
• Y por supuesto, cuenta con una asesoría laboral que te respalde en el día a día.

En Asesoría Obón Turlán te ayudamos a crear un marco de actuación seguro y adaptado a tu realidad. Ni más burocracia ni letra pequeña. Soluciones prácticas y bien hechas.